Yom Adonay יוֹם יְהוָה (el día del Señor)

«El sol se convertirá en tinieblas, y la luna en sangre, antes que venga el día grande y  espantoso de Adonay» (Joel 2:31)

Tormenta en Tel Aviv

¿Quién no quisiera que estuviera aquí Yeshúa reinando, con todo Su poder y Su gloria sobre la tierra? Y que Su Reino sea establecido y todos estemos adorando al Rey de reyes, y todos nuestros problemas estén lejos de nosotros y las cuerdas del adversario sean rotas y gocemos de la exaltación de nuestro Amo… Pero, olvidamos algo: ¿qué estamos haciendo ahora para estar ahí?

No olvidemos que el acceso a la salvación fue abierto por los méritos de Yeshúa en la cruz, así que no hay algo que el hombre pueda hacer para salvarse sin el poder de Su sacrificio. Pero pongamos especial atención a lo que sigue en esa salvación: convertirse en un hijo de Di-s; convertirse en un discípulo del Maestro Yeshúa (sobre esto ya hay una página publicada en este blog: ¿Tienes parte en la salvación?, véase Emet V’emuná y su sección Hayeshuá). Así que, ¿hay algo que podamos hacer para ser protegidos y salir airados el día del Señor?

Permítaseme aclarar algo. ¿Qué es el día del Señor?

¡Ay de los que desean el día de Adonay! ¿Para qué queréis este día de Adonay? Será de tinieblas y no de luz; como el que huye de delante del león, y se encuentra con el oso; o como si entrare en casa y apoyare su mano en la pared, y le muerde una culebra. ¿No será el día de Adonay tinieblas, y no luz; oscuridad, que no tiene resplandor? (Amós 5:18-20)

¡Ay del día!, porque cercano está el día de Adonay, y vendrá como destrucción pro el Todopoderoso […] Tocad trompeta en Sión, y dad alarma en Mi santo monte; tiemblen todos los moradores de la tierra porque viene el día de Adonay, porque está cercano. (Joel 1:15 y 2:1)

Tormenta de arena en Siquem

Sobre esto Yeshúa hace una advertencia tan grande que recomienda que nuestros corazonres no se carguen de «glotonería y embriaguez y de los afanes de esta vida y venga de repente sobre vosotros aquél día» (Lc 21:34). No es de extrañar la genial referencia al profeta Abdías (1:15) en la oración ejemplar que da a Sus discípulos (Mt 6:9-13) y sobre todo en su final explicación (vs. 14-15). Así como cuando dice «bienaventurados los misericordiosos porque ellos alcanzarán misericordia» (Mt 5:7); en la parábola de «los dos deudores» (que debería llamarse del Padre misericordioso y el deudor impío -Mt 18:23-35) y en la de la venida del Hijo del Hombre (Bar Enosh) en Su Reino (Mt 25:31-46). Todo ello es una enseñanza sobre el día del Señor con referencia a:

[…] cercano está el día de Adonay sobre todas las naciones; como tú hiciste se hará contigo; tu recompensa volverá sobre tu cabeza. (Abdías 1:15)

Tormenta en una región cerca del Mar Muerto

Esta es una tremenda afirmación de juicio que pone a las obras de todos los hombres, creyentes y no creyentes en Yeshúa, en estado de alerta: «¡Ay de los que son sabios en sus propios ojos, y de los que son prudentes delante de sí mismos!» (Is 5:21). Es interesante notar que los profetas condenan las acciones de un pueblo que, se supone, conoce a Di-s. Los que deben llevar el derecho y que son autoridades religiosas y gobernantes, son designados como enemigos de Di-s (Is 1:24), aquellos que serán decapitados delante de la presencia del Amo (Lc 19:27). Los líderes religiosos son los que se apacientan a sí mismos (Ez 34:2-3), algo que Yeshúa advierte cuando habla del siervo fiel y prudente y el siervo malo (Mt 24:44-51) con referencia a Su venida con aparente tardanza (o, en otras palabras, la ira de Di-s que no es manifiesta). ¿Alguna diferencia con la actualidad?

Los finales días estarán caracerizados por la apostasía y el gobierno del que es por completo contrario al Mesías. Pero todo eso será cobrado por la ira de Di-s cuando Él venga de nuevo, no como cordero sino como león. ¿Cómo estás tú en todo esto? Los que se hacen amigos del mundo se hacen enemigos de Di-s.

3 Respuestas a “Yom Adonay יוֹם יְהוָה (el día del Señor)

  1. Si realmente la gente ve al dia final como que se lo va a llevar el rapto y ya no sufrio, pero la realidad es que todos nos vamos a quedar a sufrir en el dia grande siendo perseguidos por nuestras creencias entre el caos y la miseria, por eso Di-s nos advierte que estemos firmes para no perecer en el transcurso

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